Un Racing que no logra despejar las sombras del tramo final.

El Racing de Santander llegaba al partido contra el Almería con la ilusión intacta y la clasificación directa todavía en el horizonte. Pero el 2-0 sufrido en el Power Horse Stadium ha sido mucho más que una derrota: ha sido una sacudida emocional. El equipo no respondió en lo futbolístico ni en lo mental. Y en el centro de la diana vuelve a estar un nombre: José Alberto López.

El entrenador reconoce el fracaso sin ambages

Las palabras del técnico al término del encuentro no dejaron lugar a dudas: «No hemos estado bien ni a nivel competitivo ni en lo referente al fútbol, así es muy difícil sacar algo positivo de un campo como este». Una frase que no solo resume lo vivido en Almería, sino que delata una preocupante falta de soluciones tácticas y anímicas desde el banquillo.

En declaraciones posteriores, fue todavía más contundente: «Quizá no estamos preparados para pelear por una de las dos plazas de ascenso directo». Un mensaje sincero, sí, pero que ha sido leído por parte de la afición como un síntoma de resignación en un momento crucial.

Repetición de errores y un equipo sin identidad

Lo que más preocupa no es tanto el resultado como la repetición de patrones fallidos: desajustes defensivos, falta de intensidad, ausencia de alternativas desde el banquillo y una plantilla que, en partidos clave, baja su nivel colectivo.

El Racing ha perdido el aura de conjunto peligroso que mostró durante buena parte del curso. Ante rivales como el Cartagena o el propio Almería, el equipo fue superado en todas las líneas. Y eso, cuando te juegas un ascenso, se paga muy caro.

El playoff como salvavidas… ¿y con quién al mando?

Quedan dos jornadas y el Racing tiene opciones claras de asegurar su presencia en el playoff de ascenso. Pero también aparecen voces que se preguntan si José Alberto es el técnico adecuado para afrontar con garantías ese tipo de eliminatorias.

El propio entrenador admitió que el equipo está «lejos de su mejor versión» y que «espera que partidos como el de hoy sirvan para aprender a competir mejor». Frases que, aunque bienintencionadas, llegan tarde en una fase del campeonato donde ya no hay margen para el aprendizaje.

Una afición fiel, pero con preguntas legítimas

Más de 300 aficionados del Racing estuvieron en Almería. Lo dieron todo. Viajaron durante horas, animaron sin parar, y se volvieron con una decepción evidente. José Alberto fue elegante en ese punto: «Quiero dar las gracias a la afición y pedirles disculpas, porque sabemos el esfuerzo que están haciendo».

Pero la pregunta flota en el ambiente de El Sardinero: ¿tiene este cuerpo técnico la capacidad de gestionar el último esfuerzo? ¿Puede reconducir el ánimo y redibujar el plan? La respuesta no es inmediata. Pero el tiempo, como siempre en el fútbol, es despiadado.

El futuro inmediato: Elda y Granada

El Racing debe asegurar el playoff en Elda y cerrar la fase regular ante el Granada. Dos partidos de máxima exigencia en los que el grupo necesita mostrar una imagen totalmente distinta. Porque si no, la temporada puede terminar en decepción.

En estas semanas, más que entrenamientos, hacen falta certezas. Y hoy, tras Almería, la figura de José Alberto ofrece más dudas que certezas.

Próxima parada:

El Racing visita al Eldense con la obligación de ganar para asegurar el playoff

 

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