Un final de infarto: la Gimnástica gana el derbi cuando nadie lo esperaba
Manu Calleja debutó en el banquillo de la Gimnástica con una victoria sobre un Rayo Cantabria que sigue en caída libre. Una jugada aislada en el minuto 85 decantó el partido del lado torrelaveguense, cuando todo parecía indicar que el partido iba a finalizar con empate sin goles. La Gimnástica consiguió su primera victoria del año, después de tres derrotas consecutivas, y sigue manteniendo la esperanza de lograr una remontada que la conduzca a la salvación. Por su parte, el filial ahonda en su crisis encajando su cuarta derrota consecutiva y sumando ya nueve jornadas sin ganar y sin conseguir dejar su portería a cero.
La primera parte resultó de gran intensidad, aunque las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Sobre un campo bastante encharcado en algunas zonas por la lluvia caída durante el transcurso del encuentro, Rayo Cantabria y Gimnástica se emplearon a fondo y las jugadas a balón parado y el fútbol directo se convirtieron en los mejores recursos ofensivos. Hubo bastantes acercamientos a las áreas, pero escasos disparos a puerta. El primer tiro entre los tres palos no se produjo hasta el minuto 24 y fue un chut de Primo desde fuera del área que terminó mansamente en las manos de Álvaro Jiménez. Respondió el filial con un disparo de Baldrich desde el interior del área que atrapó Iván Crespo tras ser frenado el balón por el agua. Instantes después, un centro colgado al área por la Gimnástica fue despejado de puños en corto por Álvaro Jiménez, el balón cayó a los pies de Nico Toca, que remató defectuosamente pudiendo despejar la defensa.
La reanudación no trajo novedades al desarrollo del juego. Ambos equipos siguieron con sus planes preestablecidos y las ocasiones de gol, que fueron escasas antes del intermedio, en este segundo pasaron a ser prácticamente inexistentes. Manu Calleja aprovechó para hacer debutar en liga a Canales, el último fichaje blanquiazul, y a Uriarte, lesionado desde el mes de agosto. El gol de la victoria visitante se produjo en el minuto 85, en una acción aislada, cuando el Rayo estaba con un hombre menos porque Marco había tenido que salir a cambiarse la camiseta. La Gimnástica colgó un balón al área, Tobar bajó la pelota de cabeza y Primo remató al fondo de la portería. Explosión de júbilo en una Gimnástica muy escasa de alegrías está temporada. En el tiempo añadido, con el Rayo volcado al ataque, Tobar pudo haber marcado el segundo gol en una contra, donde superó a Álvaro Jiménez y no pudo rematar a puerta vacía debido a que el agua acumulada frenó nuevamente el esférico. Al final, tres puntos que permiten soñar a la Gimnástica ante un Rayo que no termina de despertar.