Trincao niega problemas de confianza en el Barça: «No llegué a dudar de mí mismo»
«Nunca hubiera dicho que no al Barça, pero la madurez viene con el paso del tiempo», asegura en una entrevista a ‘Relevo’
Trincao maravilló con su gran gol ante el Nacional / EFE
Dídac Peyret
10 FEB 2025 22:37 Actualizada 10 FEB 2025 22:44
Trincao está viviendo la mejor temporada de su carrera en el Sporting de Portugal. En pleno mes de febrero el exazulgrana lleva ocho goles y 12 asistencias en 36 partidos. El extremo se ha convertido en una de las claves del líder de la liga portuguesa y en el Barça aún recuerdan como no explotó de azulgrana.
Sobre esa etapa, entre otras cosas, ha hablado en una entrevista a ‘Relevo’, en la que ha explicado algunos detalles de esa época. «Creo que es un poco la edad y entender un poco el partido, como lo hago ahora«, empieza diciendo.
«Ya llevo como cinco años de carrera y eso se nota, antes era diferente porque era como ser un niño, quería regatear todo el tiempo, ahora es saber comprender un poco más el partido, cuándo tengo que pasar el balón, cuando tengo que regatear, además de cómo defender, para mí es la edad que cambia todo».
En este sentido, recuerda cómo le costó la decisión de salir del Barça. «Siempre es difícil y en ese momento, si me hubiera quedado podría haber tenido más oportunidades porque es el año que sale Messi del equipo y podría haber jugado un poquito esa temporada. Pero lo tomé siempre como parte de la vida y pensar que podía jugar un poco más porque ese año no jugué tanto. No creo que me cambiase tanto, no llegué a dudar de mí mismo».
Cuestionado sobre si le faltaba madurez para poder triunfar en un club como el Barça, asegura: «Tener 20 años y que venga un club como el Barça y te diga que te quiere, no creo que alguien pueda decir que no y que tienes que dar un paso más pequeño. Ahí tú piensas que hacer las cosas bien y jugar ahí, nunca hubiera dicho que no al Barça, pero la madurez viene con el paso del tiempo».
Uno de sus compañeros en es vestuario era Messi. Una figura que le impactó cuando compartieron vestuario. «Es un poco raro al principio y además es algo cultural de Argentina y Uruguay, que se dan muchos besos para saludarse y él me daba un beso por la mañana y claro, yo llego al Barça y Messi te saludaba con un beso, era un poco raro. Después me acostumbré, pero al principio, en las dos primeras semanas, cuesta, claro, pero son personas como nosotros, es lo mismo», destaca.
«Él era muy tranquilo, era más ejemplo que hablar mucho. Nos ayudaba en el campo, nos decía dónde teníamos que estar, que nos quedásemos en un sitio, que fuésemos a otro. Te decía algo y tú escuchabas porque sabías que lo que decía era verdad, él entendía el partido muy bien y cuando te decía algo, era muy tranquilo».