San Mamés responde con nota a un mal horario para el derbi Athletic-Real
San Mamés respondió con nota a un mal horario para disputar el derbi ante la Real Sociedad. Había dudas de la asistencia jugando un domingo a las nueve de la noche, una hora que suele dejar en casa a muchos socios de fuera de Bilbao reacios a regresar a sus domicilios pasadas las doce la noche. Finalmente, no fue así. El campo actual registró la quinta mejor asistencia de su historia con 50.719 espectadores en las gradas, algunos de ellos venidos desde Donostia.
El récord se produjo en la vuelta de la semifinal de Copa ante el Atlético de Madrid de la pasada temporada (52.061). El segundo mejor registro se dio también en esta misma ronda del torneo del KO de la campaña 2022-23, en este caso ante Osasuna (51.544). El tercero está en posesión de otro derbi ante la Real, el disputado en la Liga pasada (51.475) y el cuarto en el compromiso ante el Barça de los cuartos de final de la Copa del curso anterior (50.953), solamente 234 más que el domingo.
Aun así la mayor asistencia a San Mamés se dio en la final de la Champions de rugby de 2018 entre el Leinster y el Racing 02: (52.282).
La grada y Remiro
La grada animó a sus jugadores, aunque Alex Remiro, el meta de la Real formado en Lezama que no aceptó renovar en Bilbao, tuvo que escuchar una buena salva de pitidos cuando el speaker pronunció su nombre por megafonía, cuando tocaba el balón y cuando se ubicó bajo palos en la segunda parte, con toda la grada popular por detrás.
Por lo demás, el derbi transcurrió por los cauces habituales, con dos aficiones entregadas a sus equipos. La rojiblanca aplaudió especialmente a Oihan Sancet cuando fue sustituido por Unai Gómez y a Iñaki Williams en el momento que dejó el campo relevado por Berenguer.
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