Opinión | ¿A qué espera el Barça para fichar?, por Marc Del Río
Joan Peñarroya durante un tiempo muerto en el Buesa Arena / EFE El Barça de basket, acostumbrado a ‘jugar a la ruleta’ en demasiados partidos en lo que va de temporada, volvió a ver como la suerte le resultaba esquiva en una nueva derrota en Euroliga, esta vez ante Baskonia por 88-86 y con un desenlace cruel en forma de canasta de Trent Forrest prácticamente sobre la bocina. El conjunto azulgrana no vivió su mejor noche en el Buesa, en un duelo marcado de alternancias en el marcador y que tuvo a Chima Moneke como máximo anotador con 22 puntos. El nigeriano, ‘eterna’ opción azulgrana en el mercado de fichajes, fue una auténtica pesadilla para el equipo de un Joan Peñarroya que regresó al Buesa tras su despido al inicio de la pasada temporada. Tras unos buenos minutos durante el segundo cuarto, desperdiciados por marcharse al vestuario antes de lo que tocaba, el Barça no fue capaz de imponer su juego y ritmo en la segunda mitad. Se veía venir que el partido se dirigía hacia un final igualado, y pese a que Kevin Punter y un destacado y valiente Juan Núñez hicieron magia, Forrest acabó con las ilusiones del cuadro azulgrana. Por momentos, se vio a un Barça algo cansado y sin esa energía necesaria en escenarios Euroliga. El juego tuvo lagunas, como en gran parte de la temporada, pero el equipo dio algún signo preocupante de agotamiento. Es cierto que este enero ha sido intenso a nivel de partidos y de emociones vividas, como las que se tuvieron días atrás para entrar a la Copa. Pero el Barça debe aprender de los errores de la temporada pasada, y no puede volver a llegar a los momentos clave con sus estrellas agotadas a nivel físico. Y eso pasa por incorporar (como mínimo) a un jugador que oxigene el perímetro exterior del equipo. A diferencia de otras campañas, el equipo azulgrana no está pudiendo dosificar a sus jugadores. Castigados desde octubre sin el lesionado Laprovittola, la apuesta por Raul Neto resultó un fiasco, pero Juan Carlos Navarro y Mario Bruno Fernández deben seguir rastreando el mercado en busca de un refuerzo que sirva para sumar y que oxigene a la plantilla a partes iguales. Eso, si desde arriba no se torpedean operaciones como las de Thomas Heurtel (menos mal que no vino). Antes de viajar a Vitoria, Peñarroya desveló que el ‘mercato’ azulgrana estaba detenido. Lo dijo con un punto de resignación y desánimo. Pues ya se puede volver a reactivar la actividad en los despachos antes de que sea demasiado tarde. Porque si Punter se resfría… mejor no imaginar las consecuencias.Un Barça cansado
Toca reforzar el perímetro exterior
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