Mbappé ilumina La Cerámica y el Real Madrid sobrevive al asedio del Villarreal

El Real Madrid sufrió, resistió y venció en un duelo exigente en La Cerámica. Kylian Mbappé, con dos destellos de clase en la primera mitad, fue el artífice de una remontada que permitió a los blancos sumar tres puntos vitales en su lucha por el título. El Villarreal, que se adelantó con un tanto de Foyth en los primeros minutos, rozó el empate en una segunda parte de acoso y derribo. Pero el equipo de Carlo Ancelotti, aún con el cansancio acumulado tras la batalla en el Metropolitano, supo gestionar la ventaja y mantener su condición de líder.

Un inicio en frío y un golpe tempranero

El Real Madrid saltó al césped con un once remendado. Sin Rüdiger ni Vinicius de inicio, Ancelotti apostó por Brahim y Lucas Vázquez en una alineación en la que Tchouaméni retrasó su posición para actuar de central. La fatiga tras el derbi de Champions ante el Atlético era evidente y el equipo comenzó el partido con una marcha menos.

El Villarreal, más fresco tras una semana sin competición europea, no tardó en aprovecharlo. A los cuatro minutos, un córner mal defendido por el Madrid terminó en los pies de Juan Foyth, que fusiló a Courtois para adelantar a los locales. Era el golpe perfecto para un equipo que llevaba ocho años sin perder en La Cerámica y que quería ampliar esa racha.

Dos toques de Mbappé y remontada exprés

El Real Madrid, tocado pero no hundido, reaccionó con la calidad de sus hombres de ataque. Brahim Díaz combinó con Mbappé en una jugada de pura fantasía: control, amago y disparo del malagueño que obligó a Diego Conde a intervenir. El rechace cayó en los pies del astro francés, que con su olfato goleador habitual no perdonó y puso el 1-1.

La remontada se consumó en el minuto 22. Una combinación entre Valverde y Lucas Vázquez terminó en un pase atrás que Mbappé transformó en gol con una pisada elegante y un disparo ajustado al palo. Dos toques, dos goles, y el Madrid le daba la vuelta al partido con la firma de su estrella.

Resistencia y sufrimiento hasta el final

Con el 1-2, el Villarreal se negó a bajar los brazos. Marcelino movió fichas y su equipo avanzó líneas en la segunda parte, aumentando la intensidad en la presión y buscando constantemente a Ayoze y Pepé. Courtois, siempre decisivo en los momentos clave, sacó una mano salvadora ante el delantero canario justo antes del descanso.

El segundo tiempo fue un asedio del Villarreal. La defensa del Madrid sufría, especialmente en los córners, donde Foyth volvió a tener una oportunidad clara para empatar. Ancelotti reaccionó con los cambios: Rüdiger entró por Asencio y Vinicius por Brahim, buscando mayor solidez defensiva y frescura en ataque.

El Real Madrid resistió con dificultades, mientras Valverde y Modric intentaban dar oxígeno a un equipo cada vez más fatigado. En el minuto 83, Ayoze Pérez tuvo el empate en sus botas, pero su disparo fue bloqueado por la defensa blanca. Con el tiempo cumplido y La Cerámica empujando, el Madrid aguantó el último arreón del Villarreal y selló una victoria clave.

Tres puntos de oro y mirada al Metropolitano

Con el pitido final, el Real Madrid se fue a la cama como líder en solitario, a la espera de lo que suceda en el Atlético-Barcelona del domingo. Ancelotti y los suyos cumplieron con su misión: ganar en un estadio históricamente complicado y resistir ante un rival que mereció más.

Mbappé sigue sumando goles y puntos, confirmando su papel como líder ofensivo del equipo. Mientras tanto, el Madrid ya piensa en su siguiente reto: recuperar fuerzas y seguir adelante en su lucha por el título.

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