Más que un pase a cuartos: el ‘efecto Xabi’ ya se nota en el juego del Real Madrid
El Real Madrid ya está en los cuartos de final del Mundial de Clubes tras vencer a la Juventus en un duelo exigente y repleto de matices tácticos. Pero más allá del marcador, el gran protagonista en este nuevo Madrid no está en el césped, sino en el banquillo. Xabi Alonso ha logrado, en apenas unas semanas, dejar una huella visible en el equipo. Lo ha hecho con decisiones valientes, una lectura dinámica de los partidos y, sobre todo, potenciando el rendimiento de piezas clave de la plantilla.
Desde que asumió el cargo tras la marcha de Carlo Ancelotti, el técnico tolosarra ha implementado una serie de cambios tanto en esquema como en roles individuales que están dando resultados inmediatos. Su capacidad de adaptación táctica, con variantes como la defensa de tres centrales o la línea de cuatro, le ha permitido responder con agilidad a lo que exige cada encuentro. Ante la Juventus, el cambio de dibujo en mitad del partido fue decisivo para el dominio final.
Valverde, más libre y más decisivo
Uno de los grandes beneficiados del ‘efecto Xabi’ es Fede Valverde. El uruguayo, ya fundamental en la era Ancelotti, ha elevado aún más su impacto con una libertad que le permite atacar con constancia y llegar al área rival como un puñal. En el Mundial de Clubes, es el jugador que más remates ha realizado (15), y ante la Juve fue elegido MVP del partido. La clave: su nueva ubicación, en ocasiones como interior ofensivo en un trivote, otras como extremo con recorrido, pero siempre con menos obligaciones defensivas.
Güler: de mediapunta a cerebro
La evolución de Arda Güler es una de las apuestas más osadas del nuevo técnico blanco. Alejado del rol de mediapunta que explotó con Ancelotti, ahora se le ve actuando casi como mediocentro organizador, iniciando el juego, defendiendo con intensidad y administrando los ritmos. Contra la Juventus fue el jugador con más pases y más toques. Para muchos, su creatividad debía estar más cerca del área, pero Xabi ha demostrado que el talento también puede construir desde atrás. Y Güler, lejos de resistirse, parece haber abrazado con madurez su nueva responsabilidad.
Tchouaméni, el eje táctico
Otro de los que ha crecido es Aurélien Tchouaméni. Si bien ya actuó como central en tiempos de Ancelotti, ahora en la defensa de tres de Xabi es el líbero ideal: saca el balón, lee el juego, y cuando el equipo necesita más músculo en la medular, se adelanta con naturalidad. El técnico lo ve como una extensión táctica en el campo, algo que se percibe cuando le da instrucciones directas al borde del área. Ante la Juve, su pase casi perfecto (un solo error en todo el partido) refleja su fiabilidad en el nuevo esquema.
Fran García, seguro y sin complejos
El lateral zurdo Fran García vive su momento más sólido desde que regresó al club. Ha jugado todos los partidos del Mundial de Clubes y lo ha hecho con soltura, confianza y sin titubeos. Más allá de que actualmente es el único lateral izquierdo puro disponible, su rendimiento lo respalda: sólido atrás, profundo cuando sube y siempre concentrado. Xabi le ha dado continuidad… y el ex del Rayo está respondiendo.
Gonzalo: el ‘tapado’ que se ganó el puesto
La gran revelación, sin embargo, es Gonzalo, el joven delantero canterano que ha aprovechado la lesión de Mbappé para hacerse un hueco. Lejos de ser un recurso temporal, ha sido titular en los cuatro partidos del Mundial y ya ha anotado tres goles. Ante Al Hilal, su estreno goleador fue una declaración de intenciones. Ante rivales más duros, ha demostrado ser más que una promesa: entiende el juego, se asocia con inteligencia y trabaja sin descanso. Xabi Alonso apostó por él cuando pocos lo esperaban, y el chico ha respondido con madurez y eficacia.
Un entrenador que mejora futbolistas
El sello de Xabi Alonso es evidente: es un entrenador que eleva el nivel de sus jugadores. Desde su etapa en la Real Sociedad B hasta su reciente éxito en el Bayer Leverkusen, el tolosarra ha demostrado una habilidad especial para hacer que futbolistas jóvenes o en evolución encuentren su mejor versión.
En el Madrid, ya ha comenzado a hacerlo. Y si algo ilusiona en el entorno blanco es que este proyecto apenas empieza. El Madrid está en cuartos de final… y tiene a un técnico que no solo dirige, sino que construye un equipo desde las fortalezas individuales.