Marcus Rashford acelera su llegada al Barcelona en un fichaje contrarreloj

La Dirección Deportiva azulgrana, encabezada por Deco, y el entrenador Flick coinciden en que el equipo necesita un revulsivo ofensivo, sobre todo ante la amenaza de posibles lesiones. Sin embargo, como en cada mercado reciente, el problema radica en el Fair Play financiero, una piedra angular que complica cualquier operación.

Rashford, el Encaje Perfecto

El delantero del Manchester United, capaz de desempeñarse tanto como delantero centro como en las bandas, se adapta perfectamente al esquema del Barça. Rashford ve al equipo catalán como un paso crucial en su carrera, sobre todo considerando su deteriorada relación con el técnico del United, Amorim. Las tensiones entre jugador y entrenador han llegado a un punto crítico, con Amorim lanzando mensajes contundentes sobre la falta de actitud diaria del atacante:

«Siempre es el mismo motivo: la forma en que veo que un futbolista debe actuar. Si las cosas no cambian, yo no cambiaré».

Este distanciamiento deja a Rashford en una situación vulnerable, reforzando su disposición a aceptar una cesión hasta el final de temporada, una fórmula ideal para un Barcelona con las manos atadas económicamente.

El Obstáculo del Fair Play

El principal desafío es encajar la alta ficha del jugador inglés en las limitaciones salariales del club. Actualmente, Rashford percibe unos 18 millones de euros brutos anuales, lo que implicaría que el Barça tendría que liberar unos 9 millones de euros en el mercado invernal, una cifra complicada para las finanzas azulgranas.

Aunque las renovaciones de Araujo y Pedri han ofrecido un pequeño margen, y pese al compromiso de Rashford de rebajarse el salario, el club sigue enfrentándose a un complejo panorama. El caso de Ansu Fati, que hasta ahora se niega a abandonar el equipo, añade otra capa de dificultad. Su salida sería clave para liberar espacio en la plantilla.

Rashford, Prioridad Azulgrana

A pesar de los intereses de otros clubes, Rashford tiene claro que el Barça es su prioridad. Su voluntad de llegar al Camp Nou es evidente, pero el reloj corre en su contra: el mercado de fichajes cerrará el próximo 3 de febrero. En las oficinas del club, se vive con expectación y tensión cada movimiento de Flick, cuya decisión de dejar fuera a Ansu en partidos donde parecía contar con minutos ha enviado un mensaje claro.

¿Una Operación al Límite del Tiempo?

Todo apunta a que este fichaje será una carrera contrarreloj. El Barça y Rashford están alineados, pero necesitan resolver el rompecabezas económico que supone su incorporación. Con pocos días restantes, las próximas horas serán decisivas para determinar si el astro británico finalmente vestirá la camiseta azulgrana y se convertirá en el ansiado refuerzo de invierno.

El mercado invernal sigue abierto, pero la presión no deja margen para errores. ¿Podrá el Barça superar todos los obstáculos y lograr el fichaje estelar de Marcus Rashford? El desenlace se conocerá en los últimos compases de esta frenética ventana de traspasos.

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