Manu Calleja, entrenador de la Gimnástica: “Mientras yo esté, el equipo no se dobla”
La derrota por 2-0 ante el Bergantiños ha situado a la Gimnástica de Torrelavega en una coyuntura crítica, donde las matemáticas apenas conceden margen para soñar con la permanencia. Sin embargo, y pese al golpe, Manu Calleja, entrenador del conjunto cántabro, compareció con un mensaje rotundo, apelando a los principios que sostienen la identidad del club: «Mientras yo esté, este equipo no se dobla».
Manu Calleja y su mensaje de resistencia en la Gimnástica
Consciente del contexto adverso que atraviesa la plantilla, Calleja trasladó a sus jugadores, nada más finalizar el encuentro, una declaración de intenciones que va más allá de cualquier cálculo clasificatorio.
«Lo primero que debemos hacer es levantar la cabeza y recomponernos. Les he explicado que mientras yo ocupe este cargo, aquí nadie se va a doblar. Mi única obligación es entrenar con intensidad, con rigor y con la determinación absoluta de salir a ganar cada partido. No concibo otra forma de afrontar lo que queda», aseguró el técnico, firme en su propósito de mantener vivo el espíritu competitivo del grupo.
El balance deportivo apenas permite margen para la épica. La realidad del equipo en la tabla refleja un desenlace prácticamente irreversible, pero Manu Calleja Gimnástica representa hoy mucho más que una fórmula de urgencia: es una convicción, una idea de dignidad que se sostiene en el compromiso diario.
Valores irrenunciables para la Gimnástica
Lejos de recurrir a excusas o lamentaciones, el entrenador torrelaveguense apeló a los pilares fundamentales que deben sostener a cualquier equipo en circunstancias límite:
Esfuerzo, sacrificio, dignidad profesional y respeto absoluto por la camiseta.
«Defendemos una camiseta histórica y con un peso que trasciende al grupo. Esto no es solo por nosotros, sino por la gente que está detrás y que nos acompaña cada fin de semana. Si yo, como entrenador, doy un paso al frente, ellos deben hacerlo conmigo. No exijo otra cosa más allá de ese compromiso total», subrayó Calleja al término del encuentro, transmitiendo un mensaje claro de unidad y responsabilidad.
Competir hasta el final, con la cabeza alta
El futuro inmediato de la Gimnástica se presenta como una travesía cuesta arriba, pero el planteamiento del cuerpo técnico es firme: competir hasta el último minuto, sostener la profesionalidad y honrar los valores del club.
Aunque los resultados dictaminen una despedida de la categoría, el compromiso de Calleja es garantizar que el grupo mantenga intacto el orgullo de pertenencia y cierre la temporada con la dignidad que exige su escudo.
En un momento donde el desánimo podría parecer lógico, la verdadera batalla de la Gimnástica de Torrelavega pasa por preservar su identidad y ofrecer, al menos, una última alegría a su gente.