Las nuevas normas obligatorias para los dueños de gatos en España
La legislación incluye cambios relevantes, como la exigencia de que todos los gatos domésticos tengan un microchip identificativo
Las posturas de los gatos hablan por sí solas. / Marta G. Brea
Javier Fidalgo
31 MAR 2025 23:13
El Gobierno ha emitido una alerta para los dueños de gatos en España, recordando la obligatoriedad de la Ley de Bienestar Animal. Este reglamento entró en vigor con carácter general el 29 de septiembre de 2023. La medida, recogida en la Ley 7/2023, 28 de marzo, tiene como objetivo mejorar el control de los animales de compañía y garantizar su protección.
La legislación incluye cambios relevantes, como la exigencia de que todos los gatos domésticos tengan un microchip identificativo. Este dispositivo no era obligatorio en todas las comunidades autónomas, y ahora lo será en toda España.
La medida pretende evitar el abandono y asegurar que los propietarios tengan un control adecuado sobre sus animales. La identificación debe hacerse antes de los tres meses de vida del gato.
De la misma forma, la normativa obliga a que los propietarios vacunen a sus gatos. La vacunación previene que los felinos tengan enfermedades que podrían poner en riesgo su salud y la de los seres humanos. Los gatos mayores de seis meses deben estar esterilizados quirúrgicamente.
Los propietarios de gatos deben proporcionar condiciones adecuadas para su animal, una correcta alimentación y atención veterinaria regular. En este sentido, es importante cubrir todas las necesidades básicas y sanitarias de la mascota, así como respetar la dignidad del felino en cualquier circunstancia.
También está prohibida la venta de gatos en establecimientos no autorizados, así como la omisión de reportar la pérdida del animal en un plazo máximo de 48 horas.
Incumplir alguna de las obligaciones legales puede acarrear sanciones económicas. La Ley de Bienestar Animal tipifica una infracción grave la tenencia de gatos sin microchip, con multas que oscilan entre los 50.000 y 200.000 euros.
Esta nueva normativa ha causado una división entre la población. Mientras que algunos ciudadanos valoran positivamente las medidas para promover el bienestar animal, otros critican los gastos adicionales y el importe de las sanciones económicas.