La UEFA absuelve a Rüdiger y despeja el camino del Real Madrid hacia el Arsenal
En una resolución cargada de simbolismo y medida con lupa, la UEFA ha decidido cerrar la investigación abierta contra varios jugadores del Real Madrid y del PSG tras los polémicos gestos celebratorios en el Metropolitano. El más señalado, el central alemán Antonio Rüdiger, ha esquivado el castigo deportivo, lo que permite a Carlo Ancelotti contar con su zaguero estrella ante el imponente reto que supone enfrentarse al Arsenal en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
La sanción se materializa en una advertencia condicional de un partido de suspensión en caso de reincidencia en los próximos doce meses, además de una multa económica de 40.000 euros. Por su parte, Kylian Mbappé recibe un castigo similar, aunque de 30.000 euros, en una decisión que la UEFA ha querido presentar como equilibrada y preventiva.
También se ha impuesto una penalización económica a Dani Ceballos, con 20.000 euros, mientras que Vinícius Júnior queda completamente exonerado, lo que refuerza su papel de figura intocable en la escuadra blanca. En el caso del centrocampista andaluz, su presencia frente al conjunto inglés dependerá exclusivamente de su evolución física, ya que arrastra molestias que aún lo mantienen en duda.
La investigación nació a raíz de una queja formal por parte del Atlético de Madrid, quien también se encontraba bajo estudio por el lanzamiento de objetos desde la grada. En ese contexto, la defensa rojiblanca derivó en la apertura del expediente a los jugadores del Real Madrid, cuyo comportamiento fue sometido a minucioso análisis por parte del ente europeo.
En el seno del club blanco, el mayor temor recaía sobre Rüdiger, cuyo gesto fue considerado de mayor gravedad por la UEFA. Sin embargo, la decisión final ha optado por el pragmatismo, recurriendo a un expediente similar al de Cristiano Ronaldo y Diego Simeone en 2019, cuando ambos fueron multados —y no suspendidos— por gestos obscenos en una eliminatoria entre la Juventus y el Atlético de Madrid.
En aquella ocasión, el astro portugués respondió en Turín a los gestos que Simeone había realizado en el duelo de ida en el mismo estadio Metropolitano, siendo ambos sancionados con 20.000 euros sin impedimento para seguir compitiendo. El paralelismo no ha pasado inadvertido en los despachos de Nyon.
Una excelente noticia para el Real Madrid, que no podrá contar con Aurélien Tchouaméni por acumulación de tarjetas, pero sí con su defensa más intimidante. El regreso de Rüdiger añade músculo, carácter y jerarquía a una defensa que buscará resistir el asedio del Arsenal y continuar el camino hacia una nueva final europea.
La UEFA lanza así un mensaje de firmeza pero también de sensatez, apelando al comportamiento futuro de los jugadores como medida disuasoria. Una Champions League libre de suspensiones clave siempre será una Champions más justa.