La reacción de Revilla a la demanda del rey emérito Juan Carlos I: «Estaría como la señora Le Pen o el señor Sarkozy en Francia»

El expresidente cántabro se encuentra muy molesto y decepcionado con la reacción del exmonarca español, que actualmente vive en Abu Dabi

Revilla: «¿Por qué no se ha querellado contra el CNI, Bárbara Rey o Corinna que han dicho cosas muy gordas?»

Sara Fernández

David Cruz

02 ABR 2025 17:56Actualizada 02 ABR 2025 17:58

Miguel Ángel Revilla no se esperaba para nada la demanda que ha interpuesto el rey Juan Carlos I contra él por presuntas calumnias emitidas en varios programas de televisión. El expresidente cántabro ha reaccionado con la misma sorpresa que muchos españoles al conocer la noticia.

Rabia‘ es lo que siente el que fuese político ante la decisión que ha tomado el que un día fuese su ‘ídolo‘. Y es que Juan Carlos I le reclama 50.000 euros por unas declaraciones de las que se desconocen más detalles.

Revilla ha compadecido frente a la prensa asegurando que el emérito le causaba ‘admiración‘, por ello se ha mostrado muy decepcionado. Eso sí, cree que hay que ser implacable cuando se trata de condenar la evasión fiscal y la corrupción.

El cántabro admite que cuando se enteró «de todo el pastel», se llevó una enorme decepción: «se me cae un mito. Me doy cuenta de que todo era mentira», admite.

El rey emérito, Juan Carlos I. / EFE

Lejos de retractarse de posibles calumnias e injurias que hubiera pronunciado en programas de televisión, Miguel Ángel Revilla se reafirma: «no tengo constancia de ningún jefe de Estado en Europa que se haya declarado apátrida fiscal«.

Como dice Revilla, es inadmisible para él que un monarca se niegue a pagar impuestos en España: «Lo más patriótico es pagar impuestos«.

Ante la pregunta de si acudirá a los tribunales, admite que «soy un ciudadano más, como debe ser, y me presentaré en el tribunal que me citen«. Sin embargo, considera que la situación está siendo muy injusta, y apunta a silenciar otras voces en la razón de la demanda.

«Si no fuese por una anomalía (artículo 5 de la Constitución), estaría como la señora Le Pen o el señor Sarkozy en Francia«, sentencia el expresidente cántabro.

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