La Gimnástica cae ante el Escobedo y desciende al último puesto de la tabla
La Gimnástica de Torrelavega no levanta cabeza. En un nuevo derbi disputado en El Malecón, el equipo local cayó por 0-1 ante el Escobedo, prolongando así una racha negativa que ya alcanza las tres derrotas consecutivas. Este revés, que tiene un valor simbólico por ser ante su eterno rival, deja a la Gimnástica sumida en una crisis deportiva profunda, al caer al último puesto de la clasificación del Grupo 1 de la Segunda Federación. Con un gol solitario de Gonzalo Peña, anotado en el minuto 20, el equipo visitante logró llevarse los tres puntos y alargar su racha invicta a cinco partidos, con el añadido de que se coloca en la zona media-alta de la tabla, empatado a puntos con el Compostela, equipo que ocupa la primera plaza fuera de la zona de descenso, aunque el conjunto gallego tiene un partido pendiente debido al aplazamiento de su encuentro en esta jornada.
El encuentro comenzó con la Gimnástica dominando la posesión del balón, pero sin la capacidad de generar jugadas de peligro que pusieran en aprietos al Escobedo. La Gimnástica, que llegaba a este partido con la urgencia de sumar puntos para salir de la zona de descenso, se mostró desordenada en el campo. A pesar de su dominio territorial, el equipo dirigido por Saulo Hernández careció de creatividad en los últimos metros, algo que ha sido una constante en los últimos partidos del conjunto torrelaveguense. Mientras tanto, el Escobedo, que llegaba con un rendimiento positivo en las últimas jornadas, planteó un partido sólido en defensa y, tras un robo de balón en el centro del campo, sorprendió a la Gimnástica con un gol que reflejó la eficacia de su contragolpe.
El primer gol del encuentro llegó en el minuto 20, cuando el centrocampista Izam interceptó un balón cerca del mediocampo y, tras un rápido contragolpe, cedió el esférico a Gonzalo Peña, quien se encontraba en el vértice derecho del área rival. Con una gran definición, Peña superó por bajo a Iván Crespo, el portero de la Gimnástica, quien intentó cubrir el ángulo pero no pudo evitar que el disparo cruzado terminara en el fondo de las redes. El gol fue un golpe duro para el equipo local, que veía cómo un solo error en la recuperación del balón derivaba en una acción precisa y efectiva del Escobedo, que no necesitó más que una ocasión clara para adelantarse en el marcador.
A pesar del mazazo inicial, la Gimnástica trató de reaccionar rápidamente y empezó a presionar más en la salida del balón del Escobedo, buscando la forma de igualar el marcador. Sin embargo, el equipo local no fue capaz de materializar sus llegadas a la portería rival. El primer tiempo se desarrolló bajo una tónica de dominio territorial de la Gimnástica, pero las jugadas de ataque carecieron de profundidad y precisión. Los jugadores locales intentaban penetrar la sólida defensa del Escobedo, pero se encontraban con un equipo bien organizado que estaba dispuesto a sacrificar la posesión del balón para proteger su ventaja.
La Gimnástica pudo haber empatado antes del descanso, pero el gol les siguió siendo esquivo. A los 27 minutos, el central Miguel Gándara remató de cabeza un balón enviado al área a raíz de un saque de falta ejecutado por Alberto Gómez. El balón se estrelló en el travesaño, un aviso de que la suerte tampoco estaba del lado de los locales. A partir de ahí, el equipo torrelaveguense continuó con su empuje, pero sin lograr definir las jugadas de manera efectiva. Posteriormente, Miguel Goñi y Gándara tuvieron un par de oportunidades claras, pero ambas se encontraron con la figura del portero del Escobedo, Rumenov, quien fue clave para mantener su portería a cero. Primero, Rumenov desvió un remate de Goñi desde dentro del área, y poco después, el guardameta detuvo con seguridad otro disparo de Gándara, que también se dirigía a la portería.
En el tiempo añadido de la primera parte, la Gimnástica estuvo a punto de empatar con una jugada sorprendente de Alberto Gómez. El centrocampista ejecutó un saque de esquina que se fue directamente hacia la portería, pero el balón terminó golpeando el poste y saliendo fuera. Esta acción ejemplificó la falta de suerte que acompañó a la Gimnástica durante toda la primera mitad, a pesar de que los jugadores locales generaron varias oportunidades para igualar el marcador.
El descanso no pareció ayudar a la Gimnástica, que salió al campo en la segunda mitad sin encontrar las respuestas adecuadas para revertir la situación. A pesar de que el equipo de Torrelavega continuó con la misma disposición ofensiva, el Escobedo se mostró cada vez más cómodo en defensa, neutralizando con solvencia las escasas llegadas locales. Los jugadores de la Gimnástica, a pesar de sus esfuerzos, carecieron de claridad en sus ataques y no fueron capaces de crear peligro en el área rival. Por su parte, el Escobedo no se limitó a defender, sino que también aprovechó los espacios dejados por la Gimnástica para generar ocasiones al contraataque.
En el minuto 59, el Escobedo realizó tres cambios, entre ellos el debut del delantero Brayan, procedente del Rayo Cantabria, quien ingresó en el campo con el objetivo de aportar frescura al ataque visitante. Con su entrada, el Escobedo ganó en velocidad y profundidad, aunque las llegadas claras no fueron muchas. En el minuto 76, Aarón, uno de los jugadores más activos de los últimos minutos, tuvo una gran ocasión para aumentar la ventaja cuando se plantó ante Iván Crespo en un mano a mano. Sin embargo, el portero local, con una intervención decisiva, logró desviar el balón y evitar el segundo gol del Escobedo.
Por su parte, la Gimnástica no generó ocasiones claras en todo el segundo tiempo. Las llegadas que tuvieron fueron intermitentes y no comprometieron en ningún momento al portero rival, quien tuvo una tarde tranquila. Los locales reclamaron dos penaltis a favor, uno por una posible falta sobre Samu Pedraja y otro sobre Primo, pero el árbitro, Legarra Gorgoñón, no consideró que existieran las infracciones necesarias para sancionarlos con pena máxima. A medida que avanzaba el reloj, la frustración fue aumentando entre los jugadores de la Gimnástica, que no veían la forma de romper la muralla defensiva del Escobedo.
El partido llegó a su fin con la derrota de la Gimnástica por 0-1, lo que deja al equipo local en una situación complicada, al haber descendido al último puesto del Grupo 1 de la Segunda Federación. El equipo de Torrelavega, que se encuentra en una situación crítica, necesitará una pronta reacción si quiere evitar el descenso a la Tercera Federación. Por su parte, el Escobedo, con este valioso triunfo, sigue en racha y se coloca con los mismos puntos que el Compostela, equipo que ocupa el primer puesto fuera de la zona de descenso, aunque el Compostela tiene un partido menos debido al aplazamiento de su encuentro.
Este derbi ha sido una muestra más de la delicada situación por la que atraviesa la Gimnástica, un equipo histórico que, a pesar de su potencial, se encuentra en una crisis de juego y resultados que pone en peligro su permanencia en la categoría. Mientras tanto, el Escobedo, con su victoria, mira al futuro con más optimismo, aunque sigue sin conocer la victoria en casa, lo que constituye un reto a superar en las próximas jornadas.