La Euroliga se queda sin otro MVP

Jared Harper, base de Hapoel Jerusalem y MVP esta temporada en la EuroCup, ha renovado tres temporadas por el cuadro israelí pese a tener ofertas de la Euroliga encima de la mesa

Jared Harper, base de la Hapoel Jerusalem / AGENCIAS

Nil Jaimejuan

08 ABR 2025 11:30

Jared Harper ha vivido su año de eclosión en el baloncesto europeo como estrella del Hapoel Jerusalem, equipo por el que fichó el pasado verano desde Valencia Basket y en el que se ha consagrado como el MVP de la Eurocup.

El jugador estadounidense, que ya demostró en su periplo en La Fonteta ser un anotador eléctrico y escurridizo, ha encontrado en tierras israelíes su hábitat natural. Con 22,8 puntos, 5,7 asistencias y 27,2 créditos de valoración en más de 30 minutos por partido, estos han sido los registros del elegido mejor jugador de la segunda máxima competición europea.

Harper, que empezó como un tiro su año de debut en el Hapoel, atrajo rápidamente el interés de equipos de la Euroliga. Algunos de los grandes del continente veían en Jared un posible fichaje en este próximo mercado estival, un refuerzo de lujo para el perímetro.

Desde los despachos del cuadro de Jerusalem se han encargado de evitarse ningún susto, y ambas partes ya han oficializado un nuevo acuerdo para las próximas tres temporadas. Lógico: el proyecto de Matan Adelson, mandamás del club, está respaldado por grandes sumas de dinero y aspiran a lo más alto. “Confío en Jared y en su capacidad para liderar al equipo hacia títulos en los próximos años. Mantener a nuestro jugador más determinante es un paso clave en nuestros planes de futuro”, afirmó el propietario.

En esta 24-25 estableció marcas históricas de una sola temporada en tiros libres lanzados, intentados y faltas recibidas, ganando el MVP de la ronda en cinco ocasiones.Este ‘boom’ de Harper, que ha demostrado una gran regularidad, contrasta con el rendimiento que exhibió en el Valencia Basket, donde recaló en el curso 22-23 para disputar la Euroliga, pero nunca acabó de asentarse en el esquema de Álex Mumbrú.

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