La Audiencia Nacional busca nuevas pistas en los móviles de los implicados en el atentado contra Vidal-Quadras

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado este martes como perjudicado a Alejo Vidal-Quadras

El vicepresidente del Parlamento Europeo entre 1999-2014, Alejo Vidal-Quadras, ofrece una rueda de prensa / Eduardo Parra – Europa Press – Archivo

Tono Calleja Flórez

Madrid15 ABR 2025 11:51

La Policía neerlandesa ha entregado a la Audiencia Nacional una copia del contenido de los teléfonos móviles de los implicados en el atentado contra el fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras, según se pone de manifiesto en la documentación facilitada al juez Santiago Pedraz. Este magistrado trata de determinar la posible implicación del régimen iraní en el intento de asesinato que sufrió el exvicepresidente del Parlamento Europeo cerca de su vivienda en Madrid el 9 de noviembre de 2023. Este martes el político catalán comparecerá como perjudicado.

En concreto, las autoridades de Países Bajos lograron interceptar dos terminales telefónicos cuyos datos confirman que los implicados en el ataque contra Vidal-Quadras en Madrid también intentaron asesinar a un opositor iraní. Se trata del móvil del supuesto sicario que disparó a Vidal-Quadras, Mehrez Ayari, y de Chahinez Kadid, la exnovia del presunto ‘cerebro’ de la organización criminial, el hispanomarroquí Sami Bekal, nacido en Palma de Mallorca y que permanece en paradero desconocido.

Imagen de Sami Bekal publicada por la Policía neerlandesa / EL PERIÓDICO

El 26 de abril de 2024 Chahinez Kadid fue detenida y su teléfono fue requisado por la Policía. Entre sus contactos resaltan dos números de teléfono colombianos identificados con el nombre de «Colo» y «Hermano Colo». La propia arrestada confirmó que se trata de su exnovio Sami Bekal.

Documentación falsa

En el caso del presunto sicario, Mehrez Ayari, este fue detenido el 6 de junio de 2024 con documentación francesa falsa, pues se escondía bajo la identidad de «S. Rayan». En su teléfono se halló el contacto «Colomo», que es el mismo número de teléfono que almacenaba Kadid con el nombre de «Colo». Según la investigación policial se trata de Sami Bekal, quien incluso llegó a dar una orden de ejecución contra el opositor iraní: «Dispara a ese tipo». Horas después fue arrestado en las inmediaciones de la vivienda del disidente.

Estos mensajes evidencian que los responsables del asesinato fallido en Países Bajos son los mismos implicados en el atentado contra Vidal-Quadras, quien en todo momento ha señalado como responsables a los ayatolás. Sin embargo, hasta el momento ni las autoridades de Ámsterdam ni las francesas han logrado vincular los atentados que han sufrido los opositores iraníes en ambos países con el régimen de Teherán.

En sentido contrario, la conexión entre los intentos de asesinato en Países Bajos y España alientan las sospechas sobre el régimen iraní. De hecho, los hechos acaecidos en Madrid se analizan en la Audiencia Nacional, el órgano judicial competente para investigar los atentados terroristas.

Una manifestación en Madrid

En concreto, en su declaración Chahinez Kadid reconoció haber viajado a Madrid y haber acudido, en compañía de su exnovio Bekal y del presunto sicario, Ayari, a una manifestación contra la amnistía a los independentistas catalanes en la que participó el confundador de Vox. Asimismo, los agentes del país europeo han informado de que realizarán una investigación más profunda del contenido de uno de los teléfonos móviles usados por Kadid, que aparece en una investigación neerlandesa.

La Policía de este país europeo informa, también, que el supuesto sicario escondía unas anotaciones «llenas de números de teléfono, nombres de usuario y direcciones de correo electrónico».

«Las autoridades españolas han solicitado que se investiguen siete números de teléfono móvil», explica la documentación aportada, que especifica que la Policía española había reclamado «los datos históricos» de esos números telefónicos; es decir, los contactos y las llamadas de teléfono. Sólo uno de los teléfonos reclamados estaba «disponible», pues las compañías neerlandesas solo guardan esta información durante seis meses.

Los investigadores españoles también rastrean las transferencias de dinero entre los sospechosos. La propia Chahinez reconoció haber enviado dinero a su exnovio y a otros implicados. También le compró billetes de avión y le alquiló varios alojamientos, uno de ellos en Italia, país que reclamó la entrada y registro en la vivienda de la exnovia de Bekal, que escondía 25.900 euros en efectivo.

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