James y el Rayo acuerdan su separación antes de finalizar la temporada
James Rodríguez dejará el Rayo renunciando a la parte proporcional de su contrato, que ascendía a 1,2 millones de euros brutos hasta el 30 de junio, fecha en la que expiraba su vinculación. Aunque cumplió su objetivo inicial de regresar a la capital española, la falta de minutos y su ambición de mantenerse competitivo de cara al Mundial 2026 le han llevado a buscar un nuevo destino.
En los pocos meses que vistió la camiseta franjirroja, James solo participó en 7 partidos oficiales, con una única asistencia en Copa del Rey como contribución tangible. Su fichaje, concebido como una apuesta personal del presidente Raúl Martín Presa, no logró cuajar en un equipo donde el entrenador priorizó la continuidad de un bloque cohesionado.
La entrevista que desató la ruptura
La relación entre James y el Rayo, ya tensa, se fracturó definitivamente tras una polémica entrevista concedida a MARCA, en la que el colombiano cuestionó de forma velada el nivel competitivo de sus compañeros. Estas declaraciones generaron un profundo malestar en todos los niveles del club, desde la directiva hasta el vestuario.
Como consecuencia, se tomó la decisión de apartarlo de las convocatorias ligueras, a la espera de que el mercado invernal ofreciera una salida viable. Este lunes, tras semanas de negociaciones, ambas partes parecen haber alcanzado el punto de acuerdo final.
Una etapa breve que llega a su fin
Lo que comenzó como un fichaje cargado de expectativas se diluye en un adiós prematuro. James Rodríguez dejará el Rayo Vallecano en cuestión de horas, cerrando un capítulo que pocos recordarán con agrado. Su partida abre una nueva página para el jugador, que buscará relanzar su carrera en un entorno más favorable, y para el club, que vuelve a centrarse en su filosofía de equipo sólido y comprometido.
Mientras tanto, el futuro del ’10’ cafetero queda en el aire, pero lo que es seguro es que su breve paso por Vallecas será visto como una oportunidad perdida