Gerard Piqué enfrentará la justicia: La polémica de la Supercopa de España y su vínculo con Arabia Saudí
El 14 de marzo de 2025, Gerard Piqué se enfrentará a una cita crucial. El exfutbolista, y ahora hombre de negocios, ha sido citado por la jueza Delia Rodrigo en el contexto de una investigación sobre su participación en el polémico acuerdo que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudí. Este movimiento, que ha sido objeto de intensas críticas, está siendo revisado por la justicia debido a las sospechas de irregularidades contractuales, y ahora Piqué tendrá la oportunidad de dar su versión sobre los hechos.
El contrato en cuestión se firmó entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la empresa saudí Sela, con el exjugador como intermediario principal a través de su empresa Kosmos, que, en su momento, sirvió como puente entre las dos partes. La cláusula que ha levantado sospechas es una «prima de éxito» de 4 millones de euros, que, según las investigaciones, estaba destinada a un “tercero agente”, cuyo nombre permaneció oculto hasta que se descubrió que Piqué estaba involucrado. A través de su empresa, Kosmos, el exjugador fue clave en las negociaciones, lo que lo coloca ahora en el centro de este torbellino judicial.
El contrato cuestionado y la comisión millonaria
El acuerdo implicaba que la Supercopa de España se jugara en Arabia Saudí durante varios años, generando una importante fuente de ingresos para la RFEF, pero también, para Piqué, quien según la investigación, se benefició económicamente del mismo. En el momento de la firma del contrato, Piqué seguía siendo jugador del FC Barcelona, lo que hace aún más compleja la situación, ya que se plantean dudas sobre la ética del acuerdo.
Las dudas sobre las irregularidades no son nuevas. En mayo de 2024, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ya había comenzado a investigar a Piqué, apuntando que su intervención fue decisiva en la gestión de este acuerdo multimillonario con Arabia Saudí. La jueza Rodrigo ordenó su imputación, lo que llevó a la citación formal para este 14 de marzo, un día que podría marcar un antes y un después en la carrera de Piqué fuera del campo. A pesar de que Kosmos se presentó como una empresa independiente en el trato, las investigaciones revelaron que la conexión entre Sela y el exjugador era mucho más estrecha de lo que se pensaba.
Un acuerdo que ha alterado el panorama del fútbol español
La llegada de la Supercopa de España a Arabia Saudí no solo modificó el calendario de fútbol español, sino que trajo consigo una ola de controversias. Para muchos, el acuerdo representaba una falta de ética, un cambio radical de rumbo que priorizaba los intereses económicos por encima de los valores deportivos. En cuanto a la RFEF, muchos dentro de la federación se sintieron incómodos con el trato, especialmente al ver cómo los intereses comerciales de un empresario se entrelazaban con los del fútbol de élite español.
Sin embargo, para Piqué, la jugada parecía tener un fin económico claro: la expansión de su empresa Kosmos y su consolidación como empresario de alto perfil. Si bien el contrato con Arabia Saudí fue una maniobra que le benefició enormemente, también dejó abierta la puerta a acusaciones de corrupción, abuso de poder y conflicto de intereses.
El rostro de un cambio en la estructura del fútbol moderno
Piqué siempre ha sido un personaje controvertido, tanto dentro como fuera del campo. A lo largo de su carrera como jugador, se destacó por su personalidad y su afán de cambiar las reglas del juego. Tras su retirada, se lanzó al mundo de los negocios con la misma intensidad, convirtiendo Kosmos en una empresa influyente en el ámbito deportivo, pero su implicación en este acuerdo lo coloca ahora en el centro de una tormenta legal que podría afectar no solo su legado, sino también la reputación de la RFEF y el futuro de la Supercopa de España.
Para muchos, este caso refleja la forma en que el fútbol moderno se ha visto envuelto en los intereses comerciales, donde los contratos millonarios, las comisiones ocultas y las alianzas con gobiernos extranjeros se están convirtiendo en una práctica habitual. Piqué es solo el rostro visible de un cambio mucho mayor en el mundo del deporte, pero esta vez, no es el campo el que está bajo la mirada crítica, sino la mesa de negociación, el área de operaciones donde los jugadores ya no son solo atletas, sino actores de un negocio global.