escándalo en rfef: piden cárcel y multa millonaria para villar
La Fiscalía Anticorrupción ha desplegado un conjunto de acusaciones graves contra Ángel María Villar, el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), proponiendo que se le imponga una pena de 15 años y medio de prisión. Este pedido se acompaña de una serie de sanciones financieras, entre ellas una multa de 966.000 euros, y se exige además que Villar, junto con otros acusados, restituya a la RFEF una suma que supera los 4,5 millones de euros, como compensación por una serie de operaciones financieras y administrativas catalogadas como irregulares.
Los detalles del caso, que han sido minuciosamente delineados en el escrito de acusación, describen un patrón de conducta supuestamente delictiva que se extendió durante una década, específicamente desde el año 2007 hasta el 2017. Durante este periodo, se acusa a Villar, junto a Juan Antonio Padrón, quien fungía como vicepresidente económico de la RFEF, de haber utilizado sus cargos para beneficiar a individuos y entidades cercanas a su círculo íntimo. Esto se habría logrado mediante la asignación de contratos en condiciones financieramente desfavorables para la RFEF y el desembolso de fondos de la federación para el pago de servicios que, según la Fiscalía, no se correspondían con ninguna prestación real o que estaban sobrevalorados.
Uno de los aspectos más destacados del caso es el papel que jugó Gorka Villar, hijo de Ángel María Villar, en la organización de partidos amistosos de la selección absoluta de fútbol. A partir del año 2009, y en coincidencia con el incremento del prestigio y valor de la selección nacional tras sus victorias en la Eurocopa de 2008, el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012, se alega que Villar padre permitió que su hijo coordinara la selección de equipos y las condiciones económicas de estos encuentros. Según la acusación, esta práctica resultó en beneficios económicos significativos para Gorka Villar y su empresa, Sport Advisers, la cual habría ingresado más de 366.000 euros como resultado de estos acuerdos.
El escrito de acusación no sólo abarca la malversación de fondos en relación con los partidos amistosos, sino que también detalla una serie de pagos por servicios no prestados y beneficios indebidos a varias personas, siendo una de ellas Adoración de Pedro. De Pedro, según los documentos, habría recibido aproximadamente 684.000 euros por servicios que, o bien no se realizaron o no se justificaban en los términos en que fueron compensados.
Además, la Fiscalía apunta a una red más amplia de colaboradores dentro de la RFEF que habrían facilitado o encubierto estas prácticas. Entre ellos se encuentran Pedro Manuel Rubio, responsable del Departamento de Recursos Humanos de la RFEF, y José María Castillón, administrador general de la federación, quienes presuntamente ayudaron a Villar a implementar estas contrataciones fraudulentas. También se menciona a Antonio Doblas, asesor laboral de la RFEF, quien estaría al tanto de las verdaderas circunstancias de estas contrataciones y habría asesorado sobre cómo llevarlas a cabo de forma opaca.
La suma total del daño económico estimado que estos actos habrían causado a la RFEF asciende a aproximadamente 4,5 millones de euros, cifra que la Fiscalía ahora busca recuperar en forma de indemnizaciones. Además de las penas de prisión y las multas solicitadas, la acusación de la Fiscalía pinta un cuadro de deslealtad administrativa y corrupción que, de ser probado, podría marcar un precedente significativo en la gestión de las instituciones deportivas en España.
Este caso, que continúa desarrollándose, no solo arroja luz sobre las presuntas irregularidades en la gestión de la RFEF bajo la presidencia de Villar, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en las entidades deportivas, cuyas repercusiones van más allá de los campos de juego y afectan a la integridad del deporte en su conjunto. La comunidad deportiva y el público en general esperan con anticipación los desarrollos futuros de este caso, que sin duda alguna, seguirá siendo objeto de análisis y discusión en los foros de justicia y deporte a nivel nacional e internacional.