El talento español, también en el negocio. Opinión de Marc Menchén
Marc Márquez, líder del Mundial de MotoGP / EFE Esta semana se ha consumado una operación que pasará a la historia del deporte español. Dorna Sports ha protagonizado la segunda venta más cara de todos los tiempos de una propiedad deportiva española, tras pasar a manos del dueño de la Fórmula 1 a una valoración de 4.000 millones de euros. De hecho, son 200 millones más de lo que se estableció inicialmente y, tal es la confianza de los ejecutivos en el futuro, que han decidido retener un 16% en lugar de un 14% de la promotora de MotoGP. Es, con diferencia, la mayor desinversión de de la historia del deporte español, y pone de relieve algo que vengo reivindicando desde hace tiempo: España no solo es una fábrica inagotable de talentos sobre la pista, la pista de baloncesto o el césped; también es una incubadora de negocios deportivos capaces de competir –y triunfar– a escala global. Dorna Sports, con el reconocimiento a Carmelo Ezpeleta, Manel Arroyo, Enrique Aldama…. no son un caso aislado. Pensemos en el fútbol: Real Madrid y FC Barcelona jamás protagonizarán un titular como este, en principio, pero ambos ya rondan los 6.000 millones de euros de valoración, según LaLiga Stock Market, y creo que nadie cuestiona que son dos de las marcas valoradas -si no las que más- del balompié. Y no olvidemos que LaLiga en su conjunto alcanzó una valoración de 24.250 millones de euros, en el marco de la venta de un 10,95% de su negocio a CVC. Pero voy más allá. Es aquí donde Damm puso las bases de la profesionalización del pádel, transformando una disciplina amateur en un producto televisivo y de patrocinio. Hoy, Octagon España es uno de los grandes impulsores de la expansión de Premier Padel con un crecimiento imparable. Y si hablamos de baloncesto, fue desde Barcelona donde se concibió y se ha desarrollado la Euroliga, pionera en tratar de buscar un mix entre la pirámide competitiva europea y el modelo cerrado de Estados Unidos. Pero es que también tenemos dos Grandes Premios de Fórmula 1 –Barcelona y Madrid–, uno de los Masters 1000 de tenis mejor considerados y en 2022 se vendió por casi 400 millones de euros… ¿Y los medios? Mediapro ha sido un actor decisivo en la transformación del deporte en espectáculo audiovisual, el equipo español de DAZN es el que ha pilotado el proyecto del Mundial de Clubes a nivel global para la OTT y en Movistar Plus+ hay probablemente algunas de las mejores agendas cuando de comprar y vender derechos se refiere. Y ya acabo. Tenemos el talento humano, el conocimiento organizativo y un ecosistema de propiedades, marcas y startups pujante. Solo hace falta reconocerlo, apoyarlo con políticas claras y dejar que se desarrolle. Desde una industria sólida, siempre será más fácil conquistar los podios. La Eurocopa femenina ha echado a rodar esta semana, y varios son los motivos para pensar que, esta sí, es la que debe suponer un punto de inflexión en la trayectoria de este torneo. Disputándose en uno de los mercados más pequeños de Europa, la UEFA ha proyectado la cifra más alta de ingresos de su historia, con 128 millones de euros. Por ponerlo en contexto, eso es 33 veces más que hace veinte años y el doble que en la última edición. Este avance se debe sobre todo a la apuesta de las televisiones públicas, que nutren principalmente el presupuesto de 72 millones reservado para el área audiovisual (en España, esa inversión recae en RTVE). Se esperan 15 millones de euros por taquilla, con precios bajos que deben incentivar una mayor presencia de público en las gradas, y otros 41 millones de euros por patrocinio. Y si crece el negocio, también los premios: 41 millones para las selecciones, y hasta un 40% para las jugadoras.Una EURO récord