El Racing tropieza en El Sardinero y ve truncada su racha frente a un combativo Mirandés
Pese al dominio cántabro durante gran parte del encuentro, los de José Alberto López no encontraron el camino del gol y cedieron su primera derrota en casa esta temporada.
«El fútbol, como la vida, no siempre recompensa a quien más lo intenta»
El Sardinero vivió una tarde amarga, en la que el Racing de Santander, líder sólido de LaLiga Hypermotion, no logró materializar su superioridad frente a un Mirandés que resistió y golpeó en el momento justo. La derrota por 0-1 no solo dejó un sabor agridulce entre los más de 21.000 aficionados presentes, sino que también permitió a sus perseguidores recortar distancias en la clasificación.
El partido comenzó con el guion esperado: el Racing tomó las riendas del encuentro, con un Iñigo Vicente inspirado y un Unai Vencedor manejando los tiempos desde el mediocampo. Sin embargo, la solidez defensiva del Mirandés, liderada por un incansable Tachi hasta su expulsión en el minuto 76, logró contener los embates locales.
Un dominio sin premio
El Racing acumuló un 66.9% de posesión, 17 remates y 11 saques de esquina, pero la estadística más dolorosa fue su efectividad: 0% de acierto en portería. A pesar de las oportunidades generadas, los delanteros racinguistas, liderados por Karrikaburu y un activo Suleiman Camara en los últimos minutos, no lograron superar a una ordenada defensa rojilla.
El Mirandés, por su parte, esperó pacientemente sus oportunidades. Con un juego más directo, generó peligro en transiciones rápidas, especialmente a través de Jon Gorrotxategi, quien fue clave en la acción del gol. En el minuto 89, un contragolpe perfectamente ejecutado culminó con un disparo de Alberto Reina, que venció a Jokin Ezkieta para silenciar El Sardinero.
«La derrota enseña lo que la victoria oculta»
Pese al revés, el Racing continúa liderando la tabla con 37 puntos, pero ve reducida su ventaja frente a competidores como el Almería y el propio Mirandés, ambos con 31 puntos. El técnico José Alberto López reconoció tras el encuentro que el equipo necesita mejorar su contundencia en los últimos metros. «No siempre se puede ganar, pero debemos aprender de esta derrota y seguir adelante. La temporada es larga, y estos momentos nos fortalecen,» afirmó.
Un líder con margen de mejora
Esta derrota deja un mensaje claro: incluso el equipo más sólido puede flaquear si no aprovecha sus ocasiones. Sin embargo, el Racing sigue siendo el rival a batir en la categoría, con una plantilla equilibrada y un estilo de juego que combina solidez defensiva y creatividad en ataque.
El próximo desafío será vital para recuperar sensaciones y demostrar que lo ocurrido ante el Mirandés no es más que un traspié. La afición, que ha sido un pilar fundamental en esta campaña, confía en que el equipo vuelva a su mejor nivel en las próximas jornadas.
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