El escándalo del VAR en Old Trafford: La Real Sociedad sufre una eliminación histórica en la Europa League
La Real Sociedad vivió una de las noches más frustrantes de su historia en la UEFA Europa League tras caer eliminada en Old Trafford ante el Manchester United por un global de 4-2. Sin embargo, lo que quedará en el recuerdo no será solo el resultado, sino una serie de decisiones arbitrales sin precedentes en la era del VAR que condicionaron por completo el desarrollo del partido.
El colegiado francés Benoît Bastien señaló hasta cuatro penaltis a lo largo del encuentro, tres de ellos a favor del Manchester United. De estos, solo uno fue rectificado tras la intervención del VAR. Además, el equipo español sufrió la expulsión de Jon Aramburu en una acción que también dejó muchas dudas.
Un inicio prometedor que se convirtió en pesadilla
El partido comenzó de la mejor manera para la Real Sociedad. En el minuto 10, Mikel Oyarzabal transformó un penalti a favor del conjunto donostiarra tras una falta cometida sobre él mismo dentro del área. Un inicio esperanzador que, sin embargo, pronto se convirtió en un cúmulo de decisiones controvertidas en contra del equipo de Imanol Alguacil.
El primer penalti a favor del Manchester United llegó poco después del gol visitante. Bastien señaló la pena máxima por un supuesto contacto dentro del área, pese a que la repetición mostraba una acción más que discutible. Bruno Fernandes no desaprovechó la oportunidad y puso el empate en el marcador.
La polémica no terminó ahí. Apenas unos minutos después, el árbitro volvió a señalar otro penalti para los ingleses tras un leve choque entre Elustondo y Dorgu. De nuevo, Fernandes convirtió la pena máxima para darle la vuelta al marcador.
El VAR, protagonista de una noche surrealista
El tercer penalti señalado a favor del Manchester United fue el que desató la indignación total en el equipo español. En una acción dentro del área, el colegiado decretó una nueva pena máxima que, en esta ocasión, el VAR revisó y corrigió. Lo más llamativo fue que el propio jugador del United involucrado en la acción, Dorgu, le aseguró al árbitro que no había sido penalti.
Este gesto de deportividad por parte del futbolista inglés contrastó con la actitud del colegiado, que hasta ese momento había mostrado una predisposición alarmante a señalar cualquier contacto en el área de la Real Sociedad como penalti.
Expulsión de Aramburu y desesperación en la Real Sociedad
Como si la situación no fuera ya lo suficientemente difícil para los de Imanol Alguacil, en el tramo final del partido llegó otra decisión polémica: la expulsión de Jon Aramburu por doble amarilla, tras una falta que en muchas otras circunstancias habría quedado en simple advertencia.
El conjunto donostiarra, que había mostrado un gran nivel en la primera parte, se encontró con un escenario totalmente en contra. Con un jugador menos y tras haber recibido decisiones arbitrales más que cuestionables, el equipo vasco intentó reaccionar, pero Bruno Fernandes sentenció el partido con su tercer gol de la noche.
Las reacciones de los jugadores y del cuerpo técnico
Tras el partido, el capitán Mikel Oyarzabal no pudo ocultar su frustración y fue claro en sus declaraciones.
«Ha sido una eliminación condicionada y mucho por los tres penaltis que nos han pitado. Para mí, no llega a ser ninguno, aunque no los he visto repetidos. Me parece que hace falta un poco más para señalar una pena máxima. La expulsión tampoco la he visto repetida, pero en directo no me ha dado la sensación de que fuera para roja. Con todo eso, es mucho más difícil ganar un partido», afirmó el capitán de la Real.
Otro de los jugadores que mostró su indignación fue Aritz Elustondo, quien confesó que estuvo a punto de abandonar el campo debido a la indignación que sentía.
«Cuando ves las ganas que tiene el árbitro de pitar penaltis en contra e incluso no querer pitar a favor la nuestra, la más clara del partido, pues te da que pensar. Sentí vergüenza en ese momento. Fue impotencia, rabia y tristeza, porque nuestra gente no se merecía esto», declaró el defensa.
Por su parte, el técnico Imanol Alguacil también dejó claro su descontento en rueda de prensa, cuestionando la imparcialidad del arbitraje.
«No ha sido un arbitraje neutral. No ha querido pitar el penalti que sí era y se han inventado los que no eran. Así es difícil competir. No nos merecíamos esto, ni nosotros ni el Manchester United. Ha sido una pena porque habíamos hecho un gran partido», sentenció el entrenador.
El escándalo llega a Europa
El arbitraje de Benoît Bastien no solo generó indignación en la Real Sociedad, sino que también fue objeto de debate en la prensa internacional. Varios medios europeos señalaron lo inusual de la cantidad de penaltis pitados en un solo partido y la disparidad de criterios en las decisiones del colegiado.
Incluso en el propio Manchester United se evidenció cierto desconcierto. Algunos jugadores ingleses, según se captó en imágenes, bromearon con su capitán Bruno Fernandes preguntándole cuánto había pagado al árbitro, dejando entrever que ni ellos mismos se explicaban lo que había ocurrido en el campo.
La Real Sociedad se despide de la Europa League en un partido que será recordado más por la polémica que por el fútbol. A pesar de haber mostrado un buen nivel, las decisiones arbitrales marcaron el rumbo del encuentro y privaron al equipo español de competir en igualdad de condiciones.