El Arsenal golea Real Madrid con doblete de Rice y sentencia de Merino
El Real Madrid cae con estrépito en el Emirates Stadium (3-0) ante un Arsenal letal a balón parado. El equipo blanco naufragó en Londres, encajando dos goles de Declan Rice y uno de Mikel Merino, y deja su destino en Europa pendiendo de un milagro en el Santiago Bernabéu. Carlo Ancelotti, superado por el planteamiento de Mikel Arteta, queda muy cuestionado.
Un Real Madrid sin alma
Durante semanas, el Real Madrid coqueteó con el abismo en partidos domésticos. Ayer, en Champions League, el precipicio lo tragó entero. El Arsenal, vibrante, disciplinado y valiente, convirtió el Emirates en una trinchera de fútbol moderno: intensidad, presión alta y transiciones vertiginosas. El Madrid no compareció.
Desde el minuto uno, los Gunners dominaron. Saka se adueñó del carril derecho, Ödegaard manejó los hilos con la elegancia de un arquitecto nórdico y Rice fue un martillo pilón. El primer aviso serio llegó en forma de falta directa: Declan Rice, con un golpeo seco y preciso, sorprendió a Courtois y puso el 1-0 en el 55′. El Madrid, en estado de shock.
Rice, señor de las faltas
La segunda bofetada llegó apenas 10 minutos después. Otra falta, esta vez más lejana, fue ejecutada con una potencia quirúrgica por Rice. El 2-0 desnudó las carencias de un Real Madrid sin respuesta, sin piernas y sin ideas. Camavinga, perdido; Modric, superado; Alaba, lento; Mbappé y Vinicius, aislados.
La sentencia la firmó Mikel Merino. En el 74′, con un remate a un toque tras una gran jugada colectiva, batió a Courtois y puso el 3-0 definitivo. Para entonces, el Madrid era una caricatura de sí mismo.
Courtois, el único que se salvó
En medio del desastre, Thibaut Courtois evitó una goleada aún mayor. El belga realizó al menos cuatro intervenciones de mérito, sosteniendo al equipo en la primera parte y evitando que el Arsenal matase el partido antes del descanso.
Pero ni siquiera su exhibición bastó para maquillar el resultado. El equipo de Carlo Ancelotti mostró una preocupante falta de carácter. El técnico italiano arriesgó con un once envejecido y sin equilibrio, y lo pagó con creces.
¿Adiós a Europa?
La vuelta en el Bernabéu será una montaña, casi un Himalaya. El 3-0 en contra deja al Real Madrid al borde de la eliminación y, lo que es peor, reabre el debate sobre el futuro del banquillo. Xabi Alonso sigue en el retrovisor.
Para el Arsenal, en cambio, la noche fue una reivindicación. Arteta, discípulo aventajado de Guardiola, supo leer el partido mejor que su colega italiano y dejó a su equipo a un paso de unas semifinales de la Champions que no pisan desde 2009.