Bellingham sancionado con dos partidos por la roja directa ante Osasuna
El Comité de Competición ha decidido imponer dos partidos de sanción al mediocampista del Real Madrid, Jude Bellingham, por la tarjeta roja directa que recibió en el encuentro ante el Osasuna en la última jornada de LaLiga. Esta expulsión, que tuvo lugar en el minuto 40 del primer tiempo, fue consecuencia de unas palabras que el jugador británico dirigió al árbitro Munuera Montero, las cuales el Comité consideró como menosprecio o desconsideración. Si bien el castigo ha sido inferior al que podría haber sido, el Real Madrid ya ha anunciado su intención de recurrir la sanción ante el Comité de Apelación.
El Motivo de la Expulsión: La Controversia de las Palabras
El conflicto comenzó cuando, tras una falta de Vinicius que resultó en una jugada peligrosa para el equipo local, Bellingham se mostró visiblemente molesto y pronunció lo que el árbitro interpretó como un claro insulto. Según el acta arbitral, Munuera Montero recogió que Bellingham le dijo: «Fuck you». Sin embargo, el centrocampista, tras el encuentro, negó haber dirigido esas palabras al árbitro y aclaró que su comentario fue una expresión dirigida a sí mismo, en tono de frustración. «Lo que dije fue más algo como ‘joder’. Si revisas el vídeo, verás que no es lo mismo que se dice en el acta. Ni siquiera se lo dije directamente al árbitro, sino a mí mismo», explicó el jugador, insistiendo en que se trató de un malentendido.
La resolución del Comité de Competición, sin embargo, ha tenido en cuenta las circunstancias en las que se produjo la expulsión y ha considerado que las palabras de Bellingham fueron una forma de desconsideración hacia la autoridad arbitral, lo que le ha acarreado una sanción de dos partidos. Afortunadamente para el jugador, el Comité no ha considerado sus palabras como un insulto grave, lo que habría supuesto una suspensión mucho mayor, de entre cuatro y doce partidos.
El Recurso del Real Madrid: Alegaciones y Declaraciones
No conforme con la sanción impuesta, el Real Madrid ha presentado un recurso ante el Comité de Apelación para anular la sanción, basando su argumentación en un supuesto error material manifiesto en el acta arbitral. Según el club, las pruebas videográficas y periciales demostrarían que lo que Bellingham realmente dijo fue «fuck off» y no «fuck you», como erróneamente constaba en el acta. Además, el Real Madrid aportó como parte de su defensa una declaración de Cristiano Ronaldo de 2018, quien argumentó que la expresión «fuck off» es común en el fútbol inglés y no es considerada como ofensiva ni como un acto de menosprecio.
Por otro lado, el Comité de Competición concluyó que, a pesar de las pruebas aportadas, no se puede comprobar con certeza que Bellingham pronunciara una expresión diferente a la registrada en el acta. La prueba videográfica, según el Comité, no permite apreciar con claridad el momento exacto en que se pronunciaron las palabras, por lo que se da por válida la versión del árbitro.
Repercusión y Próximos Partidos para Bellingham
En cuanto a las consecuencias deportivas, la sanción le impedirá a Bellingham participar en los próximos partidos ante el Girona en casa y el Betis fuera de casa. Sin embargo, el jugador se muestra confiado en que el Comité de Apelación revise la decisión y consiga que se revoque la sanción.
Este incidente no es el primero en la carrera de Bellingham, quien ya fue sancionado con una expulsión por roja directa en la temporada pasada en Mestalla por una protesta similar tras un gol anulado al Real Madrid. En aquella ocasión, el árbitro Gil Manzano también le mostró una tarjeta roja por sus palabras, y el Comité de Competición le impuso una sanción de dos partidos.
Conclusión: Un Debate Sobre la Disciplina y el Respeto en el Fútbol
Este nuevo episodio pone en evidencia la delicada relación entre el comportamiento de los jugadores y la interpretación que los árbitros hacen de sus palabras. La sanción a Bellingham no solo es un castigo individual, sino también un reflejo del esfuerzo por mantener el respeto y la autoridad en el terreno de juego. El Real Madrid, por su parte, no dejará pasar la oportunidad de recurrir la decisión, buscando no solo defender a su jugador, sino también poner en debate el margen de interpretación de las expresiones dentro del fútbol profesional.
El desenlace final de este caso podría tener implicaciones significativas tanto para Bellingham como para el conjunto merengue, con el Comité de Apelación siendo la última instancia que podría cambiar la decisión tomada por el Comité de Competición. ¿Conseguirá el Real Madrid que se anule la sanción? La respuesta, pronto.