Arda Güler en el limbo del Real Madrid: Entre la promesa y la ausencia total
La historia de Arda Güler en el Real Madrid sigue siendo un enigma. Por tercer partido consecutivo en La Liga, el mediocampista turco se quedó sin participación alguna en el encuentro ante Osasuna en El Sadar, un estadio donde hace menos de un año dejó su huella con un disparo que rozó el milagro al estrellarse contra el larguero de Sergio Herrera. Entonces, el propio Carlo Ancelotti elogiaba el talento del joven jugador, quien en ese momento ya dejaba claro que su potencial era innegable: “Da igual que no haya marcado, para nosotros es gol. Eso solo lo puede hacer quien tiene un gran talento. Es su caso”. Sin embargo, la situación de Güler en el Real Madrid parece haberse estancado, y sus minutos siguen siendo escasos, algo que pone en duda su futuro inmediato en el club.
La temporada debía ser la confirmación de su talento, de la promesa que se vislumbró al final de la pasada campaña. Sin embargo, Arda Güler se ha encontrado atrapado en una trampa de titularidades intermitentes y una creciente ausencia de protagonismo. Con solo 967 minutos en 28 partidos, su situación es desalentadora, especialmente cuando se compara con la de Endrick, el joven brasileño, quien con 401 minutos jugados en 22 encuentros ha tenido un papel más relevante en el primer equipo. La falta de continuidad del turco ha convertido esta temporada en un periodo de ostracismo, donde su rol en los planes de Ancelotti parece diluirse.
El técnico italiano no ha encontrado en Güler las respuestas que esperaba. Las oportunidades han sido limitadas y la competencia es feroz. Solo en seis ocasiones el turco ha sido titular, siendo dos de ellas en la Copa del Rey, ante equipos de segunda categoría como Leganés y Deportiva Minera. Estos números reflejan la escasa confianza que Ancelotti ha depositado en su jugador, especialmente en los partidos de mayor nivel. Cero minutos ante el Barcelona en los dos enfrentamientos ligueros; sin participación en los duelos frente al Atlético de Madrid ni en la ida y vuelta ante el Manchester City. Su mayor titularidad llegó en la Champions League, durante la visita a Anfield, un partido de altísima presión, donde fue uno de los once elegidos por Ancelotti.
El primer año de Güler en Madrid ha estado marcado por la dificultad y las expectativas. Llega a uno de los clubes más exigentes del mundo con solo 18 años, un desafío monumental para cualquier futbolista. El Madrid no es un club conocido por ser paciente con las promesas, y los jugadores que no logran demostrar su valía rápidamente tienden a caer en el olvido. Güler, que llegó con un futuro brillante ante él, no ha logrado reclamar el protagonismo que muchos esperaban. A pesar de su gran calidad y sus destellos de talento, la competencia interna es feroz. Luka Modric y Brahim Díaz se han convertido en jugadores clave, demostrando mayor impacto en los partidos más relevantes. Ancelotti no ha tardado en inclinarse por ellos, dejándole a Güler la sensación de estar atrapado en una escalera de confianza donde otros suben más rápido que él.
Hoy, Arda Güler se enfrenta a una decisión crucial en su carrera. La promesa de su talento sigue intacta en las instalaciones del Santiago Bernabéu, pero la necesidad de dar un paso adelante es más urgente que nunca. No solo se trata de mostrar su calidad, sino de demostrar que tiene la mentalidad y el carácter necesarios para prosperar en uno de los clubes más grandes del mundo. La temporada avanza y el futuro de Güler parece depender de su capacidad para aprovechar cualquier oportunidad que le sea brindada.
El domingo, ante el Girona, se presenta como una nueva posibilidad para el joven turco. De momento, su última aparición en el campo fue ante el Leganés, en Copa, donde disputó 76 minutos. A medida que se acerca el tramo decisivo de la temporada, la gran pregunta sigue siendo si Arda Güler logrará finalmente imponerse o si su paso por el Real Madrid terminará siendo una promesa perdida entre sombras.