Ancelotti, confiado ante su juicio por fraude fiscal: «Para mí estaba todo correcto»
Carlo Ancelotti ha comparecido este miércoles ante la Audiencia Provincial de Madrid para declarar en el juicio en el que está acusado de dos delitos contra la Hacienda Pública. El técnico del Real Madrid, que afronta una posible pena de cuatro años y nueve meses de prisión, ha defendido su actuación asegurando que nunca tuvo intención de cometer fraude fiscal.
«Nunca he pensado en defraudar, para mí estaba todo correcto», ha declarado Ancelotti ante el tribunal. En su testimonio, el entrenador italiano ha insistido en que confiaba plenamente en sus asesores fiscales y que no se implicó en los detalles técnicos del acuerdo de cesión de sus derechos de imagen al Real Madrid durante su primera etapa en el club (2013-2015).
«Solo me importaba cobrar los seis millones netos»
Preguntado por los ingresos relacionados con sus derechos de imagen, Ancelotti fue claro:
“Solo me importaba cobrar los seis millones netos por tres años, y nunca me di cuenta de que algo no era correcto. No recibí ninguna comunicación de que la Fiscalía me estaba investigando.”
El entrenador reconoció que, en su momento, delegó completamente el asunto en un asesor inglés, y que desde entonces no volvió a implicarse en el tema:
“Cuando el Real Madrid me propuso esto, me puse en contacto con mi asesor y después nunca entré en el tema porque todo me parecía correcto. No pensé que podía ser un fraude, aunque si estoy aquí creo que las cosas no han sido tan correctas.”
Acusación de más de un millón de euros
La Fiscalía acusa a Ancelotti de haber defraudado al erario público 1.062.079 euros entre los años 2014 (386.361 euros) y 2015 (675.718 euros), mediante la ocultación de ingresos derivados de sus derechos de imagen. Además, la Agencia Tributaria tuvo que recurrir al embargo para cobrar la deuda, sumando recargos e intereses por más de 290.000 euros.
El Ministerio Público también reclama el pago de multas que ascienden a 3.186.237 euros.
Ancelotti llegó tranquilo y confiado a la sede judicial pasadas las 9:30 de la mañana, acompañado de su hijo Davide Ancelotti, segundo entrenador del Real Madrid, y de su esposa Mariann Barrena. Ante los medios, reiteró que no tiene previsto alcanzar un pacto con la Fiscalía y que está dispuesto a aclarar todo lo necesario.