Anabel Pantoja muestra su fortaleza como madre tras el ingreso de su hija en el hospital
Anabel Pantoja enfrenta el momento más difícil con fuerza y amor tras el ingreso de su hija en la UCI
Anabel Pantoja.
SPORT.es
15 ENE 2025 10:30
Con solo 49 días de vida, la hija de Anabel Pantoja ingresó el pasado 10 de enero en la UCI del Hospital Universitario Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. La noticia cayó como un jarro de agua fría para la influencer y su pareja, David Rodríguez, quienes no se han separado de su pequeña en ningún momento. Esta situación ha puesto a prueba la fortaleza de Anabel, quien había estado viviendo su sueño de ser madre desde el nacimiento de su “gordi” el pasado 23 de noviembre.
El ingreso de la niña no solo movilizó a Anabel y David, sino también al resto de la familia Pantoja. Isabel Pantoja, acompañada de su hermano Agustín, llegó rápidamente a Gran Canaria, mientras que Isa y Kiko lo hicieron por separado. Este reencuentro familiar, marcado por las tensiones de los últimos años, demuestra que, pese a todo, el apoyo en los momentos difíciles es lo más importante.
La situación, tal y como adelantó el programa ‘Fiesta’, no ha sido fácil. Los médicos pidieron a los padres mantener la esperanza y el optimismo, mientras la pequeña recibía atención intensiva. Aunque los motivos del ingreso no trascendieron inicialmente, la rápida llegada de la familia a la isla encendió todas las alarmas.
Anabel, conocida por su carácter cercano y espontáneo, no ha ocultado sus miedos desde que anunció su embarazo. “Este es el mayor acto de amor que nos hemos dado David y yo”, confesó con ilusión, aunque admitió sentirse sola en muchos momentos. El trabajo de David como fisioterapeuta en Córdoba lo mantuvo lejos de Canarias durante gran parte del embarazo, algo que no siempre fue sencillo para la influencer. “Hubo noches en las que sentí miedo y tuve que decirle: ‘Te necesito’”, recordó Anabel, quien aseguró que, pese a las dificultades, David estuvo presente en todos los momentos clave.
La distancia no ha sido el único reto. Desde que se convirtió en madre, Anabel había experimentado bajones emocionales propios del posparto, con cambios hormonales y las exigencias de cuidar a un recién nacido. A pesar de ello, siempre mostró una actitud positiva ante los desafíos, aunque la incertidumbre de no saber qué sucedería con su bebé la llevó a vivir este ingreso hospitalario como la peor pesadilla de su vida.
Hoy, la prioridad de Anabel y David es la recuperación de su hija, demostrando que la unión y el amor pueden superar cualquier adversidad. La fortaleza de Anabel Pantoja en este momento complicado se ha convertido en una inspiración, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, el amor de una madre es inquebrantable.